El destino no favoreció para que el ex delantero de la Católica, Sebastián Barrientos, siguiera con su profesión de meter la pelotita en las redes.
El maldito tromboembolismo pulmonar lo dejó imposibilitado de jugar a la pelota y, por eso, decidió dejar la actividad pelotera.
La dolencia se vio venir en agosto del 2009 y la recuperación duró medio año. La situación parecía controlada y el ariete podía volver a las canchas. Sin embargo, Barrientos volvió a caer en el hospital.
Eso que todo no es malena para el ex jugador. El Seba puso la millonaria en la UC y es el nuevo ayudante técnico de Mario Lepe en la sub 18.
"Debo reconocer que es difícil dejar el fútbol, pero tengo claro el tema médico y los riesgos que implica. Lo de ser entrenador me apasiona igual", remató.
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